Flora y Fauna en los Esteros del Iberá
Flora y Fauna en los Esteros del Iberá, Corrientes
Flora
Flora de los Esteros del Iberá, Corrientes
Dotados de una gran diversidad de especies propias de la región, recorriendo los Esteros del Iberá, el visitante podrá acercarse a un mundo mágico y sin igual, donde las bellezas naturales lo llenarán de sensaciones nuevas, únicas.
A simple vista, los camalotales, juncales y embalsados llaman la atención por sus dimensiones y cantidad. Atraen las miradas los palmares de yatay, selvas en galerías e isletas de bosques hidrófilo, lapacho negro, higuerón, urunday, viraró, timbó, laurel negro, quebracho blanco o guabiyú.
Sobre la superficie de las aguas de los Esteros del Iberá, se pueden ver irupés o nenúfares, camalotes, lentejas, repollitos, lirios y jacintos de agua y helechos pequeños.
Por encima de los embalsados, pajonales achiras, yuyales y pequeños árboles de suelos húmedos como los sarandíes, laureles, y el pehuajó o totora grande. Mientras que en las islas se observan algunas especies agrupadas como ombúes y hierba gigante, a la que se la considera originaria del Iberá.
Por las costas de los esteros se dejan admirar los jacarandaes y lapachos, ceibos y sauces, curupíes y timbóes, guayabíes y urundayes, espinillos.
Yatay, pindó y caranday, son las especies de palmeras más comunes y numerosas dentro de la flora de los Esteros del Iberá.
Fauna
Fauna de los Esteros del Iberá, Corrientes
Adentrándose a los Esteros del Iberá, se dejan apreciar a simple vista especies de todo tipo, mamíferos, aves, reptiles, batracios, peces y también insectos.
La Reserva Natural del Iberá guarda en sus aguas al
yacaré negro de hocico angosto y al
yacaré ñato u overo, de hocico ancho, las dos especies de caimán de la Argentina. Con el
lobito de río, el aguará guazú, y el ciervo de los pantanos, constituyen las cuatro especies denominadas Monumentos Nacionales de la Provincia de Corrientes.
Las constrictoras
boas del agua o curiyú, las ñancaninás, las culebras verdes o las yararás pueden observarse sobre los embalsados, escondidas entre la exhuberante vegetación.
Los Esteros del Iberá son el hogar del roedor más grande del mundo: el
carpincho. Este mamífero alcanza a vivir alrededor de 20 años y llega a pesar unos 60 kilod.
Los visitantes de la Reserva Natural del Iberá, tienen la posibilidad de observar una multiplicidad de animales silvestres en su estado natural, como:
el osito lavador o aguará popé, corzuela roja y parda, monos carayás o aulladores, gato de los pajonales y monteses, zorros grises chicos, y zorrinos.
Además de hurones, comadrejas, liebres, vizcachas; armadillo negro o tatú, peludos, mulitas, cuises, ratones de campo, tucu-tucos y lagarto overo, lagartijas, y tortugas.
En los Esteros del Iberá, conviven además centenares de especies de
aves, su abundancia y colorido atraen inmediatamente la atención de quien visita este lugar.
Sus aguas calmas dejan maravillar a los visitantes con inmensos cardúmenes de pequeños peces que nadan en los cursos de agua junto a
tarariras, anguilas, palometas o pirañas, bogas, sábalos, bagres, dientudos, y el resto de su rica fauna íctica.
Al caer la noche en los Esteros del Iberá, resalta en el ambiente la actividad de los anfibios, como el gran
sapo buey o cururú. Llenando de magia los aires de los Esteros del Iberá multicolores
mariposas dan la bienvenida a los turistas y presentan a este paraíso natural de una manera exclusiva.