Las calles de la ciudad de Esquina, Corrientes, permanecen enmarcadas por inmensos árboles frondosos, creando ambientes de aires limpios y trayendo a la memoria recuerdos de la época colonial, plasmados en estas tierras.
Esquina deleita las miradas con el cruce de los ríos Corriente y Paraná, otorgando una particular vista panorámica del correr de sus aguas.
La unión de estos ríos genera en Esquina una costa bellísima, donde se levanta un balneario invadido por la naturaleza, adecuado para el esparcimiento de grandes y chicos.